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Salmo 117:1-2 Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.
En nuestro lenguaje hay oraciones clasificadas como oraciones imperativas y estas buscan expresar:
Precisamente el verso uno es una oración imperativa además de eso puede manifestar los cuatro puntos anteriores.
Pero en el verso 2 da un explicación del porque hay que alabarlo y por qué es imperativo hacerlo.
Salmo 117:2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.
La palabra engrandecido en el original puede traducirse como esforzarse, es decir, Dios se esforzó para que nosotros tuviéramos sobre nuestras vidas su misericordia, ya que envió a su hijo Jesucristo dándole un cuerpo semejante al nuestro además de establecer la sombra de lo que Jesucristo iba a ser y enviar a todos sus profetas para el anuncio de la venida del Mesías y también como iba a rescatarnos de las tinieblas y el castigo eterno. Dejando todo establecido y al pie de la letra en cada verso, letra, revelación y figura de lo que Cristo iba a manifestar, lo cual es, el engrandecimiento de su misericordia, que ahora somos hijos a causa de el creer en Jesucristo y que murió en un madero para darnos salvación y perdón de pecados; resucitar al tercer día y proclamar victoria sobre la muerte.
Y en el siguiente texto dice «Y la fidelidad de Jehová es para siempre», es decir, su hijo Jesucristo es eterno, el nunca desaparecerá y la palabra dice que él siempre permanecerá fiel.
Cuan grande es nuestro Dios que dejo a través de su siervo esta oración imperativa para que conozcamos y entendamos él porque de alabarle.
Así que Aleluya porque nos ha traído a la vida por medio de su hijo Jesucristo y porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia. ¡Gloria al Rey!